Legisladores del FA presentaron denuncia penal por divulgación de audios íntimos en radio w344

El fiscal de Corte, Juan Gómez, había ordenado el inicio de una investigación penal por la emisión el martes en el programa La Pecera de Azul FM de fragmentos de audios sobre lo que ocurrió esa madrugada.

Según informaron desde Fiscalía la investigación es por la presunta "vulneración del artículo 92 de la Ley 19.580 (Ley de Género) que establece la imposibilidad de divulgar contenido íntimo de orden sexual sin el consentimiento de las personas involucradas".

El artículo dice que "el que difunda, revele exhiba o ceda a terceros imágenes o grabaciones de una persona con contenido íntimo o sexual, sin su autorización, será castigado con una pena de seis meses de prisión a dos años de penitenciaría". Y agrega: "En ningún caso se considerará válida la autorización otorgada por una persona menor de dieciocho años de edad. Este delito se configura aun cuando el que difunda las imágenes o grabaciones haya participado en ellas. Los es de sitios de internet, portales, buscadores o similares que, notificados de la falta de autorización, no den de baja las imágenes de manera inmediata, serán sancionados con la misma pena prevista en este artículo".

Gómez también dispuso una investigación de oficio por "la vulneración del artículo 259.6 del Código del Proceso Penal que impide la filtración de información reservada por parte de aquellas personas obligadas a guardar esa reserva".

La Fiscalía de Delitos Sexuales de 6º turno, a cargo de Mariana Alfaro, tiene a su cargo esta investigación.

Por su parte, la Comisión de Género de la Asociación de Prensa del Uruguay (APU), emitió un comunicado el miércoles en el que recordó dos artículos del Código de Ética de la gremial, a modo de referencia en casos como este. Se trata del Artículo 21, que señala que los periodistas "cuidarán especialmente el uso de la imagen en las coberturas de hechos violentos, a fin de no abundar en detalles escabrosos como la exposición de caras y cuerpos con claros signos de violencia ni criminalizar a las personas involucradas cuando se utilizan recursos de ocultación", y del artículo 22: "En el caso de coberturas periodísticas de crímenes, tragedias o accidentes, los periodistas deben ser respetuosos del dolor ajeno, evitando testimonios que re victimicen a las personas en situación de vulnerabilidad. Tampoco deben obtener de modo inconsulto imágenes o audio de las personas involucradas en hechos violentos".